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Cultura participativa, clave para empezar proyectos de cocreación

Los proyectos colaborativos con la primera persona contribuyen a ampliar y guiar la investigación. ¿Cuáles son sus retos? ¡Te los explicamos!

11 julio, 2023
Participatory methodologies-citisenscience

La investigación participativa es una oportunidad para engrosar el conocimiento disponible y brindar soluciones transformadoras a las personas 

La ciudadanía tiene un conocimiento relevante y en primera persona que a menudo queda lejos de los y las investigadoras y que, sin embargo, puede contribuir decisivamente a que la investigación sea aplicable. 

Sin embargo, todavía hay muchos factores que hacen que la participación en primera persona en la investigación diste mucho de ser óptima: hay que aumentar el número de participantes, garantizar la inclusividad y representatividad de diferentes grupos sociales, asegurar su involucración en todas las etapas del proceso y llevar a cabo estrategias para incentivar su participación. 

Estos han sido algunos de los puntos críticos apuntados por Nora Salas Seoane, manager del área de salud de Science for Change, empresa encargada de dinamizar sesiones participativas con personas afectadas, durante el 20 Breakfast & Learn de la Red TECSAM. Vuelve a ver la sesión:

 

 

Valor transformador de la investigación participativa 

El potencial de las metodologías participativas es enorme. Contribuyen a la investigación y la formación y, a la vez, mejoran el bienestar psicológico y emocional de los y las participantes, empoderándolas, así como puede ser un recurso útil para informar a las políticas públicas y mejorar los servicios sanitarios.  

Sin embargo, la participación de las personas afectadas a menudo se limita a la recogida de datos. Según Salas Seoane, es importante que puedan participar como coinvestigadoras: deben poder involucrarse en todas las actividades del proyecto para que su experiencia guíe los resultados de investigación y puedan hacer oír su voz durante toda la investigación. 

En este sentido, durante la sesión se ha generado consenso en torno a la idea de que en los proyectos de ciencia ciudadana no siempre prima la representatividad, es decir, disponer de muestras que sean un reflejo de todos los grupos sociales, sino que prima el valor transformador que aporta contar con la experiencia y la visión del colectivo afectado. 

Así, aunque la tendencia es avanzar hacia una mayor inclusividad y muestras más representativas, la razón de ser de la investigación participativa es aportar conocimiento sobre una problemática concreta que afecta a un grueso poblacional específico y que contribuye a llegar a soluciones para estas personas. Por tanto, no sólo no puede ser extrapolable sino que, además, no es su objetivo. 

 

Involucración de todos los agentes del ecosistema 

La ponente también ha señalado la importancia de aplicar el modelo de la cuádruple hélice en el desarrollo de estos proyectos colaborativos, lo que supone implicar no sólo a la ciudadanía y las asociaciones en primera persona, sino también a la comunidad investigadora, la Administración y el sector privado. 

En este sentido, resulta clave determinar qué agentes es más adecuado involucrar en el codiseño del proyecto y hacerlo desde una perspectiva horizontal y no jerárquica, entendiendo que cada actor tiene un papel relevante a pesar de ser diferente. Asimismo, Salas ha afirmado que el objetivo final de estos proyectos debe ser, en la medida de lo posible, tener un impacto en las políticas públicas, trascendiendo el ámbito meramente académico. 

Otro aspecto fundamental para incentivar la participación de la ciudadanía afectada en la investigación es crear mecanismos de motivación. A tal efecto, debe facilitarse el acceso a la información a las personas, poner en marcha estrategias de gamificación y entretenimiento y crear una comunidad para que se sientan implicados. 

 

Casos prácticos: Transform y Taller “Salud Mental y Mujer” 

Durante la sesión, además de dotar a los investigadores de estrategias para introducir las metodologías participativas en su investigación, se han presentado dos casos de éxito de la aplicación de estos métodos. 

Por un lado, la ponente ha explicado el proyecto Transform, iniciativa impulsada entre el Área de Ginecología del Hospital de Sant Pau y Science for Change para incluir la visión de las mujeres con endometriosis en el proyecto y orientar así la investigación en esta enfermedad. Por otra parte, la responsable de comunicación de la Xarxa, Iris Mauricio, ha ilustrado el uso que se ha hecho de estas metodologías en el Taller “Salud Mental y Mujer”, organizado por la Red TECSAM con la col colaboración de Science for Change, y que tenía como objetivo conocer la perspectiva de las mujeres afectadas por trastornos mentales en torno a los retos que atraviesa la salud mental. 

Ambos casos son ejemplos de investigación participativa e iban orientados a cocrear recomendaciones o soluciones de la mano de la ciudadanía afectada con el objetivo de mejorar los tratamientos y calidad de vida de estas personas, reforzar los servicios sociales y de salud y guiar la asignación de recursos. 

¿Te has perdido la sesión o quieres volver a verla? Accede al vídeo en diferido a través del siguiente enlace. 

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